La ciudad vieja, Jerusalén

27 dic 2010

Un país racista . . .



La semana pasada estuvo marcada por dos manifestaciones en Tel Aviv: una pidiendo se deportara a más de 10,000 trabajadores ilegales e infiltrados principalmente de países africanos que han llegado a Israel y que o bien trabajan en trabajos que la mayoría de los israelíes no están dispuestos a hacer,o bien porque son refugiados políticos que llegaron a Israel porque en sus países de origen no es seguro que estén.
Decenas de israelíes se dieron cita para exigir que el sur de Tel Aviv fuera seguro porque "temían" de estos individuos y abogaban por una ciudad "judía". Esto se da
en el marco de la aparición de una carta firmada por más de cincuenta rabinos de Israel que, se
gún su interpretación de la halajá (o ley judía) no se puede vender o rentar ca
sas a árabes o no judíos. Algunos rabinos y muchas otras instituciones emitieron respuestas enérgicas con frases y citas de las propias fuentes judías que permiten la interpretación contraria.

De igual forma hubo otra manifestación en contra de la evolución de Israel como un país racista, no sólo por las muchas veces que los judíos han sido refugiados o expulsados de otros países, sino como una obligación de un país frente a otros países o pueblos.

Si bien en Israel siempre se ha sentido y vivido la tensión política, este tipo de discusiones no se sentían hace tiempo cuando conocí por primera vez estas tierras, o tal vez siempre existieron pero no se sentían tan a flor de piel. . .

Y escribiendo una tesis sobre M. Buber, parece que lo que propone es más vigente de lo que uno se podía imaginar. . . .

19 dic 2010

Januká



Este es el nombre de una fiesta judía integrada bastante tardíamente que conmemora el milagro en el que la porción de aceite puro que tendría que durar un día, duró ocho después de que los romanos profanaron el templo durante la guerra entre los romanos y los jasmoneos. De esos tiempos, poco queda, pero la costumbre es prender durante ocho días una velita por día más la acumulada para conmemorar el "milagro" (en total 44 velitas en una caja para todas las noches, contando un "shamash" o vela con la que se prenden las restantes para cada día) . Por eso en las perinolas tradicionales dicen con letras en hebreo "N G H Sh" (Gran milagro hubo allá) y aquí en Israel dicen "N G H P" (Gran milagro hubo aquí). También se suelen comer cosas fritas en aceite como las sufganiot (como donas sin centro) y levavot (como tortitas de papa). Es una fiesta que en Israel tomó un sentido muy heróico pero que con el tiempo se ha ido transformando.

Junto con el programa hicimos un paseo por el barrio jerusolomitano de Najlaot para ver cómo prendían la última velita. De ahí las fotos que algunos habrán visto en facebook (http://www.facebook.com/album.php?aid=316838&id=659800529). Fue muy interesante porque es tal vez la única ocasión en el año en que las ventanas están abiertas porque las luces de las velas o de las llamas del aceite tienen que dar a la calle e iluminar a los que están afuera. Como estuvimos viendo, curiosamente se transformó la tradic
ión y ahora todos vemos lo que sucede adentro: los que no tienen mucho que comer, los que necesitarían una sala nueva, los libros que la gente lee, la decoración interna, etc. Es muy interesante porque nos permite ver los interiores de las casas.

En las fotos podrán ver a Dafna de México y Dena de Estados Unidos con quienes comparto el programa, además de Jaguit, quien es la coordinadora del programa y quien insistió en la visita.

El país estaba de fiesta y a nosotros sólo nos dieron un día de descanso. Januká acabó y ahora a prepararse para el último jalón en los estudios.

El invierno israelí

En las últimas semanas ha estado haciendo bastante frío. Dos días en especial hubo unos vientos que llegaban a los 90 kilómetros por hora. Yo, que vivo en el quinto piso de un edificio construido sobre una loma, sentía que volaba para repetir la historia del Mago de Oz. Las persianas temblaban y los vidrios se azotaban. . . Eso fueron sólo dos días de la semana pasada, pero para los que me conocen sabran lo significativo de la siguiente frase:
Todos los días uso por lo menos una sudadera y una bufanda!!!! Yo sé, para quien no haya saltado de su asiento al leer esta frase quiere decir que nunca me vio en los "inviernos" mexicanos con una camiseta de manga corta.
De hecho, compré con descuento, gracias a Tania que trabaja en una tienda de blancos, una cobija de invierno o "puj" en hebreo moderno. Se sigue extrañando la lluvia. En menos de cuatro semanas acaba el semestre . . . mientras a disfrutar la universidad con calefacción.

9 dic 2010

Cuando la lluvia viene después del incendio


El martes cayó la tan esperada primera lluvia de invierno aquí en Israel. A diferencia de México, en donde llueve en verano, aquí los inviernos solían ser lluviosos. Justo mientras el país festejaba la fiesta de Januká, en donde se conmemora la victoria de los hasmoneos contra la imposición romana prendiendo ocho velitas, una cada víspera, varios miles de hectarias se quemaban en el monte Carmel en el norte de Israel. Más de 50 personas murieron tratando de apagar el incendio que arrasó justo con una zona en la que había visitado con mi amiga Eliana próxima a la zona de Haifa. Fue muy triste leer en los periódicos que justo 40 de los muertos eran todos voluntarios para apagar el incendio. Eso pasaba mientras el mundo judío prendía fuego recordando los milagros. No se sabe quién lo empezó pero se cree que unos jóvenes que no apagaron una fogata.

Como en todo, ahora en Israel se abrió una comisión para investigar el asunto y, como siempre en Israel, se volvió un asunto político. Cuando terminaron de apagar el incendio con préstamo de aviones turcos, rusos y de otros medios de países que enviaron camiones de bomberos como de la Autoridad Palestina; llovió al día siguiente.

Así es la vida. Ahora todos usamos chamarras y suéteres o sudaderas para ir y venir de la universidad. Empieza el invierno y dicen que va a ser duro. A veces llega a nevar aquí en Jerusalén. Las que sin duda agradecen cada gota son las plantas . . . a veces también hay que aprender de ellas.

5 dic 2010

Entre pies rotos y gases lacrimógenos


Mi amigo Claudio se rompió un pie y el destino (y también la ambulancia) lo trajo al hospital Hadasa al lado de mi casa, en el noreste de la ciudad. De hecho, definir sus límites es un asunto político-cultural-social complejo.

Como buenos amigos lo hemos ido a visitar para ver que todo esté bien y que no haya problema alguno o que necesite algo.

Antier lo fuimos a visitar Arlyn, que estaba de visita en Jerusalén, y yo. Para llegar de los dormitorios donde yo vivo al hospital hay que pasar por el cementerio británico. Ahí empezamos a sentir un olor a quemado que pasó a ser una irritación en los ojos, en la garganta y en la nariz. No olía como nada que yo hubiera experimentado antes. Corrimos hacia el hospital (todo esto en 100 mts.) y en la entrada el encargado de seguridad de la puerta, con una máscara antigases, nos dice que es gas lacrimógeno pero que no nos preocupemos. Arlyn y yo estamos llorando hasta entrar al hospital. Ahí nos dijeron que no nos mojáramos la cara porque sería peor.

Se pasó el ardor y visitamos a Claudio. Luego nos dijeron que era el gas que usaba la policía para deshacer manifestaciones que suceden cada viernes en alguno de los barrios árabes de Jerusalén como Isawiya o Seik Jarrah.

Jerusalén en hebreo quier decir ciudad de paz (ir- ciudad. shalom - paz) y en árabe se llama Al-Quds (la sagrada - la tercer ciudad más sagrada para el Islam). Entre religiosos judíos de todas las tonalidades, laicos, árabes en sus múltiples versiones y todas las minorías, hacen de esta ciudad un lugar más que interesante en el que se respira un aire distinto y que en general es muy tranquila, pero que de vez en vez nos recuerda que el conflicto está ahí patente y que la paz tal vez no se da a priori en el nombre de la ciudad sino sólo como posibilidad y de la convivencia entre los que en ella habitan. Este año a mí me toca vivir como uno de ellos.

2 dic 2010

Entre grupo de bailes y grupo de bailes

Cuentan las malas lenguas que mi madre solía bailar rock 'n' roll cuando tenía nueve meses de embarazo. Hay quienes agregan que por eso soy así. Tal vez nunca sabremos con certeza pero esa historia deberá ser contada en otro momento.

He bailado danzas folklóricas israelíes desde que tengo siete años y desde entonces hay quienes sostienen que nunca he parado. Hay que aclarar que de bailar en un círculo un baile con pasos específicos a presentarse con una coreografía a ser presentada frente a un público fue algo que el Festival Aviv logró hacer. En este Festival de danza judía que existe en México aprendí muchas cosas tant como bailarín, como coreógrafo y como miembro de la dirección. Eso también podrá ser contado en otra ocasión.

Después de haber bailado de manera constante durante 8 años y medio en la compañía de danza judía Anajnu Veatem (www.anajnuveatem.com) con ensayos tres veces por semana, dejarlo fue un poco difícil. Creo que sólo a través de estar en un escenario he sentido lo que es estar completamente haciendo algo. La mente no empieza a pensar en todo lo que "hay que hacer" o lo que tal o cual cosa me recuerda, etc. Es una sensación indescriptible al salir a escena en donde todos los músculos, tendones, sentidos y emociones están puestos en el baile como un todo, en donde se puede sentir la participación de todos los que están bailando contigo y el público como en una especie de simbiosis que no me ha sucedido en otros lugares, ni siquiera en el metro Balderas en hora pico.

Ahí aprendí que se necesita preparar al cuerpo mucho para que un paso parezca "natural" y fácil de hacer. Si bien no es una compañía profesional ni yo un bailarín profesional, esta experiencia es irrepetible. Y como en todo, algún día los ciclos se cierran y en junio de 2010 di mi última función para venir a Israel. . .

Hace un mes, entro al elevador para ir a mi dormitorio y veo que invitan a las audiciones para formar parte del Grupo Folklórico de Jerusalén (www.jfe.co.il) compuesta principalmente de estudiantes y ensaya atrás de donde yo vivo. Fui a la audición y me quedé. Es un grupo con más de 17 bailes en repertorio con música en vivo. Ensayamos los jueves. Es una experiencia de un año interesante. Nos reunimos los nuevos a las 6:30 para aprendernos los bailes en repertorio (llevamos tres) y de 8:30 hasta las 11:30 bailamos con toda la compañía. Incluye calentamiento (uy, los músculos perezosos), diagonales, repaso de coreografías y bailarlas varias veces. Cada año salen de gira al extranjero en verano. A ver a dónde toca esta vez. . .


25 nov 2010

Pararse de cabeza no es tan difícil


Los domingos en la noche tomo clase de Yoga aquí en la Universidad. Es la primera vez que tomo clases de Yoga y hay cosas que, por los bailes, se me facilitan, pero en general el cuerpo se tiene que acostumbrar a las ásanas o posturas.

Aquí en la Universidad hay un centro que se llama Hillel en donde se hacen miles de actividades, desde musicales, conferencias, etc. Ahí tomo la clase de yoga a un precio razonable. (No todo es tan gratis como en la UNAM). Mi maestro es muy bueno y se ve que tiene muchos años de experiencia.

Llevamos tres clases y esta última nos dijo que nos íbamos a parar de cabeza. Creí que nunca lo lograría pero lo hice (con la pared al lado por si las dudas). Dijo que poco a poco lo haríamos sin pared. Por unos segundos lo logré y se sintió muy bien. A diferencia de David Ben Gurión que, además de ser primer ministro (rosh hamemshalá en hebreo - cabeza del gobierno), se paraba en la cabeza en la playa como ustedes podrán ver, usamos otra técnica más fácil. Hay que fortalecer los músculos de la espalda. . . luego duelen por varios días.
Es un muy buen ejercicio y prepara al cuerpo para toda la semana. . . .

7 nov 2010

Uno de mis poemas favoritos . . . procuro seguirlo

Konstantínos Kaváfis

ÍTACA.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni la cólera del airado Posidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta

si tu pensamiento es elevado, si una exquisita

emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.

Los lestrigones y los cíclopes

y el feroz Posidón no podrán encontrarte

si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,

si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

2 nov 2010

La gramática interna

El libro de la gramática interna es un libro escrito por David Grossman, literato y periodista israelí. (Traducción al castellano en Tusquets y no es comercial) Este año, salió la película La gramática interna dirigida por Nir Bergman como adaptación del libro. Ha ganado varios premios y creo que puede ganar más. Ayer la fui a ver. . . creo que nunca había visto o leído algo que calcara algunas partes de mi vida como esta película. Obviamente ya tengo el libro (en hebreo) y aunque lo tenga que leer más despacio, nunca había sucedido que hubiera partes de una obra que sirvieran de espejo de mi propia vida de forma tan nítida como esta película (tampoco toda ella, pero algunas partes como si fueran papel calca). Los invito a que vean la película en cuanto llegue (Intimate Grammar) o lean el libro . . .

La escuela René Cassin

Como parte del curso en torno a la identidad (judía/nacional) en las escuelas israelíes, haremos un tour por varias escuelas. El turno en esta ocasión fue a la escuela a nombre de René Cassin, un luchador de los derechos humanos y ganador del Premio Nobel. Está a unas cuadras de la Universidad y es un ejemplo de una escuela israelí pública que solía ser para la gente de los barrios de clase media alta de la zona aledaña al campus universitario pero que, con el aumento de población ultraortodoxa hacia esta zona de Jerusalén, trajo poblaciones de estratos medio bajos distintos.

Nos dieron una vuelta por la escuela y entramos en parejas a observar unas clases. Me tocó estar en una clase de historia de niños con problemas de "comunicación" que es considerada parte de la educación especial. Me maravillé de ver que toda la prepa está encaminada al examen final "bagrut" que es como el "Bac" en Francia o en otros países que no tenemos en México. Las clases son muy frontales pero, comparando con una escuela pública mexicana, veo las diferencias muy marcadas. Tuvimos una plática con el subdirector y con un grupo de estudiantes de segundo de prepa. Les hicimos preguntas y nos respondieron ampliamente.

Todavía en Israel se ve un intento, al formar el país, de que hubiera una menor brecha social. Desgraciadamente esta brecha se amplía y no sólo en el sentido económico, sino en el cultural, de género, político, religioso, etc. Sin embargo, es interesante ver cómo resuelven las problemáticas aquí. El subdirector es alguien que cree en el diálogo y en que se puede hacer una diferencia en el día a día. Aunque no todo es miel sobre hojuelas, es interesante ver cómo se hacen las cosas por este lado del mundo . . .

31 oct 2010

¿Cómo quemar un mismo shtrudl dos veces? (En honor a Tania y Claudio)

Hay muchos mexicanos en Jerusalén y en la Universidad también. De vez en cuando me encuentro a muchos conocidos y a otros que no tanto. En las tardes, cuando se puede, nos encontramos con algunos.

El primer shabat que pasé aquí lo pasé en casa de Tania, que conozco hace como diez años. Invité a Claudio, un exalumno de hebreo, y juntos tuvimos una interesante cena de Shabat que Tania preparó. Además de conocer a Philip, su perro, tuvimos una maravillosa cena con distintos platos. (Tania: ya te puedes casar)

Había que calentar el shtrudel en el horno de resistencias eléctricas (el "hornito"). Tania puso este riquísimo pastel "de sobras" de manzana y canela prefabricado en el horno y nos pusimos a platicar. . . pasó el tiempo y el shtruel se quemó. Lo mejor del asunto es que sólo se quemó por arriba y por abajo estaba casi crudo: el horno sólo tenía prendida la parte superior. Tania lo volvió a meter ahora al revés y casi se vuelve a quemar. Quedó bien, al final de cuentas: entre doradito y quemado. (Menos mal: ¡Guácala!)

De cosas tan sencillas como esta está hilvanada una estancia de investigación, jajajajaja

25 oct 2010

Salidas

Mi papá alguna vez dijo que si un hospital está frente a un cementerio entonces, al igual que en los aeropuertos, las salidas están frente a las llegadas. Cuando camino desde los dormitorios nuevos hasta la universidad paso primero por el Cementerio Birtánico en donde están los soldados que cayeron en la batalla conquistando Jerusalén a manos de los turcos en la Primera Guerra Mundial (gracias a la cual comenzó el protectorado británico 1919-1948 y francés en el Medio Oriente) y unos metros más adelante el renombrado hospital Hadassa pero de Mount Scopus o Har Hatzofim en donde se encuentra la universidad.

Esta semana nos enteramos de la muerte de una de esas niñas que literlamente vimos crecer en el movimiento juvenil y que no tuvo una muerte muy agradable allá en México. Fue literalmente un "shock" para muchos de los que conocimos a sus hermanos y a ella misma. . . tan lejos y tan cerca en mi caso . . .

Si Sócrates tenía razón y ser filósofo es prepararse cada día para la muerte, y parte de estudiar filosofía es hacer patente este mismo hecho, todos los días, entonces no se puede evadir como estudiante de filosofía (o si quieren Lic. en filosofía) a la muerte, sino enfrentarla, cuestionarla y hacerla parte de nosotros sin olvidar que, sea lo que sea, está cada vez más cerca. Por qué se fue una niña de 19 años en esas condiciones, tal vez nunca lo sabré, pero es un recordatorio más para disfrutar cada momento, amar más, soñar más y criticar menos. Así, cada día paso por el cementerio y el hospital y de regreso por el hospital y el cementerio, como si cada día estuvieran ahí los recordatorios de un día nuevo . . . .todo, con la hermosa ciudad de Jerusalén de fondo.


Si te sabes uno, te sabes todos . . .

Esta frase la dijo una amiga muy querida con la que compartí muchos viajes y harkadot (sesiones de danzas folklóricas israelíes o rikudei am). Tal vez para quien no sepa parezcan difíciles o toda una maestría, pero cuando uno aprende rikudei am desde que tiene 7 años hay cosas que se vuelven casi naturales.

Cada canción tiene su propio baile que se enseña y practica de la misma manera en todo el mundo. Eso implica que ha de ser enseñado y hay quienes se saben más y quienes se saben menos, pero el que se lo sabe se lo sabe. . . Digamos que para ser maestro de rikudei am se necesitan saber como 300. En total hay quien dice que hay 8000 a la fecha.

Los domingos en el centro cultural de atrás de mi casa (Haguivá Hatzarfatit) hay una harkadá y el domingo pasado fui a ver de qué se trataba. Era una sesión de gente mayor que igual me sirvió para desoxidar la memoria del cuerpo y ya entrando en calor uno baila hasta los que no se sabe . . .por eso esta amiga dice que si te sabes uno te sabes todos . . . el cuerpo tiene memoria propia. Los miércoles hay otra harkadá en el otro campus de la universidad con un markid que conozco desde hace varios años. Dicen que los jóvenes van allá. Veremos si este miércoles alcanzo a llegar.

Los cursos

Igual que en otras universidades masivas, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, hay dos semanas para dar de altas y bajas materias. En nuestro caso, tuvimos que dar de alta las materias que queríamos. En mi programa, hay que tomar en total en el año 9 materias, de las que 6 tienen que ser del Centro Melton de estudios sobre educación judía y los otros 3 pueden ser de cualquiera de las facultades de la Universidad. También nos insisten mucho que aprovechemos la Universidad y su gran oferta de cursos y posibilidades.

Después de mucho darle vueltas (y por eso no había escrito) quedaron mis materias de la siguiente forma:

Del área de educación judía:

- Filosofía y educación judía - vemos distintas aproximaciones filosóficas a eso que se llama educación judía.
- Existencialismo y educación: Sartre, Buber y Levinas - a partir de lecturas dirigidas nos aproximamos al pensamiento educativo desde la filosofía de estos tres pensadores.
- El judío y el judaísmo en la educación israelí* - Discusión teórica y visitas a escuelas israelíes enfocándonos en cuestiones de nacionalismo, religiosidad, secularización, etc. de las mayorías y las minorías.

De filosofía judía:

- Introducción al pensamiento judío* (filosofía judía)
- Introducción a la filosofía de la halajá*
- El judío frente a la modernidad 1850-2000*

De cultura judía:
- Literatura yiddish de la época de la secularización*
- Vestimenta e identidad judías: de oriente a occidente

De lenguas:
- Hebreo (avanzados)
- Árabe para principiantes*
- Judeoespañol (ladino) y castellano en comparación

Además, tenemos un marco cada tres o cuatro semanas para los que conformamos el programa y una reunión semanal con mi tutor (que todavía no está asignado) para trabajar en el proyecto final. Muchos dicen que es una locura pero la verdad es que es bastante entretenido y todas las clases me gustan. Las que tienen asterisco son anuales y las otras sólo para este semestre. Tendré que escoger otras materias en el segundo semestre (febrero - junio 2011). Ya les iré contando. . . .

13 oct 2010

Una noche de salsa cubana

En los dormitorios comparto la cocina, el baño, la sala y la regadera con dos israelíes Idán y Oded. Casi ni nos vemos porque estudiamos pero justo el lunes me dijo que en el centro comunitario de la colonia donde están los dormitorios (Haguivá Hatzarfatit - "La colina francesa" literalmente aunque la historia es muy graciosa porque los ingleses le pusieron French Hill por un general French que estaba al mando durante la Primera Guerra Mundial y no por algún francés) hay clases de salsa y luego salsa libre todos los lunes en la noche. A pesar de no estar muy convencido fui al centro comunitario después de buscarlo y a la vez descubrir que tengo un pequeño centro comercial y toda una colonia muy amena en la parte trasera de los dormitorios, del lado que no dan a la Universidad.

Llegué un poco tarde por eso de que me mentalicé y que no estaba seguro de querer tomar clases de salsa (prefiero el merengue). Fue toda una experiencia antropológica porque además de tener colgadas las banderas de Israel y de Cuba, la forma de enseñar era en pequeños círculos de 45 personas aprox. (46 tal vez porque eran parejas) en donde los profesores estaban al centro. Era como si viera la forma de bailar danzas folklóricas israelíes en donde cada canción tiene un paso y todos bailan casi igual. Eso era sorprendente. Cada círuclo se aprendía una secuencia igual. Todos parejos iban con las manos y los pies. A algunos les fallaba el ritmo, pero bueno . . . . no es lo mismo que en Cuba. Después de como media hora se puso música y cada quien bailaba como quería. Había desde los que querían lucirse y los que apenas y se sabían una secuencia. Bailé con un par de chavas advirtiéndoles que no me sabía los nombres de los pasos ni muchos movimientos y estuvo bien. Lo mejor fue ver cómo los isralíes adaptaron la forma de enseñar bailes de salón. Ahora sé que hay eso cerca de casa cada lunes. . .

El reencuentro con un hermano

Tal vez el lector de este blog no sepa que cuando vine por primera vez a Israel a un programa anual del movimiento juvenil al que fui toda mi vida, trabajé en el kibutz Gazit en el norte de Israel en el valle de Izreel. Ahí me aisignaron, como a todos los de mi programa, una familia adoptiva con la que pasaba las cenas los viernes en la noche, me ayudaban para cualquier problema, etc.

Siendo Gazit un kibutz en donde la mayoría hablan español por ser argentinos, hijos de argentinos o algo parecido, mi familia nunca habló conmigo más que en hebreo. Así platicaba con mi "mamá" Dafna, mi "abuela" Java y mi "hermano" Adar. Así también empecé a aprender hebreo. Resultó que hicimos buen click e inclusive viajé a Londres con Adar en junio de 1999 cuando empecé mi viaje por Europa después del programa en Israel.

Cosa curiosa fue que Adar ahora trabaja en Bezeq, la compañía central de telefonía fija en Israel y vive en Haifa. La empresa les pagó unas vacaciones a Jerusalén y justo se hospedaron en el hotel Dan Jerusalem que está enfrente de los dormitorios donde estoy viviendo. Fue muy curioso porque el jueves pasado fui con él y su esposa Lena a pasar un rato y contar lo que había sucedido desde hace diez años. Los acompañé a ellos y a otra pareja amiga de ellos a la ciudad vieja. Fue la primera vez que entraba a la ciudad vieja desde que había llegado y fue muy interesante. Hay cosas que se quedan como suspendidas para ser retomadas más tarde. Ya tengo una invitación a ir a Haifa y a regresar al kibutz Gazit después de 11 años de no estar ahí.

10 oct 2010

El primer Shabat en Israel

Para los que no sepan, el shabat empieza el viernes al salir las tres primeras estrellas, o sea como a las 4:40 PM (Sí, está anocheciendo muy temprano). A partir de ese momento no hay autobuses sino hasta las 5:40 PM del día siguiente. Aquí en la universidad no hay casi actividades los viernes, así que el jueves aproveché para hacer compras. Compré cuadernos con el logo de la universidad y un tapete que estaba en rebaja bastante bonito que queda muy bien en mi cuarto. También compré cosas para comer el fin de semana porque las tiendas de la universidad no abren en viernes. Todo el resto del país funciona el viernes como hasta la 1:00 ó 2:00 PM. Tramité mi credencial de estudiante para los autobuses con la que sólo muestro y tengo libre un año. Dentro de Jerusalén puedo subirme y bajarme sin pagar.

El viernes en la mañana decidí que era momento de realmente limpiar lo que no estaba limpio. Pisos, alacenas y . . . . en especial un refrigerador que no había sido lavado en varios meses ocuparon mi tiempo hasta las 3:00. Pensé que todavía alcanzaría autobús pero no fue así. Compartí un taxi al centro de la ciudad con una chava que también se quedó sin transporte al centro de la ciudad. Descubrí un café-restaurante que se llama "Bolognese" y comí algo y me senté a hacer mi horario tentativo de clases. Después de una hora, el dueño me empezó a gritar que si me iba, que no era un lugar para hacer tareas, etc. y yo no pude no contenerme y le contesté, entre otras cosas y gritando como israelí, que no era forma de tratar a sus comensales. Acabó callándome de la manera más vil. Me fui inmediatamente a dar una vuelta porque había ya quedado con Claudio de verme. Tomamos un chocolate caliente en el famoso Aroma (antes apedreado por judíos religiosos por abrir en Shabat) y luego nos fuimos a casa de Tania Meyer en Ramat Sharet porque nos había invitado a cenar a su casa. Conocimos a Phillipe, su perro, y nos quedamos a dormir.

Al día siguiente tomamos un taxi y los tres visitamos el Museo de Arte Islámico que yo no conocía y de ahí me despedí de ellos y pasé la tarde en casa de Leo Cohen, quien me había invitado a comer. Ahí estaban Pascal, el camarógrafo de la película documental sobre la Shomer en México en los primeros años, y Abi, quien hizo la traducción de los subtítulos en inglés, además de Esti, la esposa de Leo y mi exmaestra de midrashim de hace diez años, y su hijo de año y medio. Después llegó Adi Levinson, originalmente de Monterrey, con sus dos gemelas de dos años. Fue una tarde muy agradable. Me regresé en el primer autobús a mi cuarto en el Kfar Hastudentim y por fin pude acabar de desempacar, listo para el primer día de clases . . . en domingo.

Yom orientatzia

En hebreo, día de orientación. El 6 de octubre nos juntamos los que participamos en mi programa ("Mejanjim movilim" - http://melton.huji.ac.il/eng/manpower.php?cat=168&in=0) junto con la mayoría de los israelíes que están cursando la maestría en educación con orientación en educación judía. Nos dieron una bienvenida y nos explicaron la historia y los programas del Centro Melton. Nos llevaron a conocer la biblioteca y el centro de cómputo y luego tuvimos una sesión sólo los tres del programa (Dafna, Dina y yo) para aclarar dudas sobre diversos asuntos. Nos explicaron que tenemos que cursar en total 9 materias en el año. De esas, 6 tienen que ser de Melton y el resto de cualquier departamento de la universidad. Eso me pemitirá meter materias que siempre quise meter. Fui al departamento de hebreo y me dieron los resultados del examen de colocación y quedé en el último nivel (algo así como B2 en el sistema europeo). En enero podré hacer el examen final de exención (ptor) y oficialmente no tendré que tomar más materias de hebreo porque supuestamente tendré el nivel de "cualquier" israelí. Tenemos acceso a un centro de cómputo sólo para nuestro programa. Los profesores son buenos y ya les iré contando. El director del centro, Gabriel Horenczyk es argentino y muy buena gente. La coordinadora del programa, la Dra. Hagit Hacohen Wolf también es muy linda. Eso es un día de orientación . . . que por cierto, ya no me pierdo en la universidad.

7 oct 2010

Mi cumpleaños: entre trámites y paseos

Dicen que peor que los burócratas mexicanos están los israelíes. No estoy seguro por quién apostarle pero el 5 de octubre me levanté temprano, no por voluntad propia, sino por el cambio de horario. Arlyn, mi amiga desde que tenemos 7 años, ya me había preparado dos panquecitos con mecha como pastelitos de cumpleaños. Jajajaja, yo me levanté antes que ella. Se fue a trabajar y yo tomé el taxi rumbo a Jerusalén. Como buen taxista israelí llegó antes de las 8:30 AM como habíamos quedado y estuvo tocando el claxon hasta que se fue. Del sitio lo mandaron de regreso. Lo mejor es que me regañó. Me subí con las dos maletas e hicimos más de una hora porque había tráfico en la carretera que comunica Tel Aviv con Jerusalén. Me preguntó que si conocía a dónde íbamos y le dije que más o menos. Puso el GPS que iba dando instrucciones pero me di cuenta que no íbamos bien. Lo empecé a guiar y me volvió a regañar porque "o sabía o no sabía cómo llegar". Llegamos bien a los dormitorios del "Kfar Hastudentim" (los dormitorios nuevos de la universidad) y ahí hice el trámite para conseguir un cuarto de estudiante de posgrado. Por fin me tocó el departamento 53, cuarto 1 del edificio 12B. La vista es bonita y es el último piso. En mi cuarto hay cama, buró, closet, escritorio, repisas y silla. Afuera comparto con otros dos cuartos: cocina, sala, baño, regadera y un pequeño balcón. Los dos shutafim con quien comparto son israelíes y no se meten mucho. Sólo conozco a uno. No son muy limpios que digamos pero mi madre estaría orgullosa de mí y mis métodos de limpieza. En pocas horas el departamento brillará (eso es lo que haré el fin de semana).

Arreglé otros papeles y luego me fui a la ciudad (bajé del monte al centro) a festejar mi cumpleaños con Arlyn y Claudio, dos amigos. Estuvimos dando vueltas por el centro y al final nos sentamos a comer algo y luego a pasear por Emek Refaim (un estilo Condesa) . . . que ahora con tantos inmigrantes gringos parece Brooklyn! Me comí un helado y estuvimos caminando. Aquí está oscureciendo a las 5:30 PM. Para las 8:00 PM ya estaba cansadísimo. Caminamos de regreso al centro y me tomé el autobús de regreso a la universidad. Así pasó el día en que cumplí 31 años. No está nada mal.

6 oct 2010

El viaje en el avión

Todo salió bien. Después de muchas despedidas, por fin tomé el avión que me llevaría a Atlanta para hacer una escala. Algo no era del todo normal, pero, ¿cómo iba yo a saber eso? El vuelo fue tranquilo. Ofrecieron bebidas y galletas de manera muy amable pero no dieron de cenar. Llegamos a Atlanta sin percance alguno pero en las dos horas de conexión, no tenía asiento asignado para el trayecto Atlanta - Tel Aviv. Después de esperar casi hasta el último y que la empresa pidiera voluntarios para quedarse en Atlanta por haber sobrevendido el vuelo, logré llegar por fin a Israel. Los que me conocen saben que de las 13 horas y media que duró el vuelo, dormí unas 7. En realidad fue un buen vuelo con comida y todo. Llegué a Israel como estaba programado. Me recogió Dafna, mi colega de programa, y esa noche dormí en casa de Arlyn. . .

Bienvenidos a este "blog"

Estimado lector,

A partir de ahora éste será un espacio en donde iré subiendo algunas reflexiones sobre mi estancia en la Universidad Hebrea de Jerusalén que empezó el 3 de octubre y que terminará por ahí de junio o julio de 2011. Pueden dejarme sus comentarios y que todos los lean o entrar en contacto conmigo para asuntos personales o simplemente para contarme y decirme cosas que no quieran que todos lean. Espero les guste. . .

Saludos,
Renato