Nos dieron una vuelta por la escuela y entramos en parejas a observar unas clases. Me tocó estar en una clase de historia de niños con problemas de "comunicación" que es considerada parte de la educación especial. Me maravillé de ver que toda la prepa está encaminada al examen final "bagrut" que es como el "Bac" en Francia o en otros países que no tenemos en México. Las clases son muy frontales pero, comparando con una escuela pública mexicana, veo las diferencias muy marcadas. Tuvimos una plática con el subdirector y con un grupo de estudiantes de segundo de prepa. Les hicimos preguntas y nos respondieron ampliamente.
Todavía en Israel se ve un intento, al formar el país, de que hubiera una menor brecha social. Desgraciadamente esta brecha se amplía y no sólo en el sentido económico, sino en el cultural, de género, político, religioso, etc. Sin embargo, es interesante ver cómo resuelven las problemáticas aquí. El subdirector es alguien que cree en el diálogo y en que se puede hacer una diferencia en el día a día. Aunque no todo es miel sobre hojuelas, es interesante ver cómo se hacen las cosas por este lado del mundo . . .