Los domingos en la noche tomo clase de Yoga aquí en la Universidad. Es la primera vez que tomo clases de Yoga y hay cosas que, por los bailes, se me facilitan, pero en general el cuerpo se tiene que acostumbrar a las ásanas o posturas.
Aquí en la Universidad hay un centro que se llama Hillel en donde se hacen miles de actividades, desde musicales, conferencias, etc. Ahí tomo la clase de yoga a un precio razonable. (No todo es tan gratis como en la UNAM). Mi maestro es muy bueno y se ve que tiene muchos años de experiencia.
Llevamos tres clases y esta última nos dijo que nos íbamos a parar de cabeza. Creí que nunca lo lograría pero lo hice (con la pared al lado por si las dudas). Dijo que poco a poco lo haríamos sin pared. Por unos segundos lo logré y se sintió muy bien. A diferencia de David Ben Gurión que, además de ser primer ministro (rosh hamemshalá en hebreo - cabeza del gobierno), se paraba en la cabeza en la playa como ustedes podrán ver, usamos otra técnica más fácil. Hay que fortalecer los músculos de la espalda. . . luego duelen por varios días.
Es un muy buen ejercicio y prepara al cuerpo para toda la semana. . . .