La ciudad vieja, Jerusalén

25 nov 2010

Pararse de cabeza no es tan difícil


Los domingos en la noche tomo clase de Yoga aquí en la Universidad. Es la primera vez que tomo clases de Yoga y hay cosas que, por los bailes, se me facilitan, pero en general el cuerpo se tiene que acostumbrar a las ásanas o posturas.

Aquí en la Universidad hay un centro que se llama Hillel en donde se hacen miles de actividades, desde musicales, conferencias, etc. Ahí tomo la clase de yoga a un precio razonable. (No todo es tan gratis como en la UNAM). Mi maestro es muy bueno y se ve que tiene muchos años de experiencia.

Llevamos tres clases y esta última nos dijo que nos íbamos a parar de cabeza. Creí que nunca lo lograría pero lo hice (con la pared al lado por si las dudas). Dijo que poco a poco lo haríamos sin pared. Por unos segundos lo logré y se sintió muy bien. A diferencia de David Ben Gurión que, además de ser primer ministro (rosh hamemshalá en hebreo - cabeza del gobierno), se paraba en la cabeza en la playa como ustedes podrán ver, usamos otra técnica más fácil. Hay que fortalecer los músculos de la espalda. . . luego duelen por varios días.
Es un muy buen ejercicio y prepara al cuerpo para toda la semana. . . .