La ciudad vieja, Jerusalén

25 oct 2010

Si te sabes uno, te sabes todos . . .

Esta frase la dijo una amiga muy querida con la que compartí muchos viajes y harkadot (sesiones de danzas folklóricas israelíes o rikudei am). Tal vez para quien no sepa parezcan difíciles o toda una maestría, pero cuando uno aprende rikudei am desde que tiene 7 años hay cosas que se vuelven casi naturales.

Cada canción tiene su propio baile que se enseña y practica de la misma manera en todo el mundo. Eso implica que ha de ser enseñado y hay quienes se saben más y quienes se saben menos, pero el que se lo sabe se lo sabe. . . Digamos que para ser maestro de rikudei am se necesitan saber como 300. En total hay quien dice que hay 8000 a la fecha.

Los domingos en el centro cultural de atrás de mi casa (Haguivá Hatzarfatit) hay una harkadá y el domingo pasado fui a ver de qué se trataba. Era una sesión de gente mayor que igual me sirvió para desoxidar la memoria del cuerpo y ya entrando en calor uno baila hasta los que no se sabe . . .por eso esta amiga dice que si te sabes uno te sabes todos . . . el cuerpo tiene memoria propia. Los miércoles hay otra harkadá en el otro campus de la universidad con un markid que conozco desde hace varios años. Dicen que los jóvenes van allá. Veremos si este miércoles alcanzo a llegar.