La ciudad vieja, Jerusalén

31 oct 2010

¿Cómo quemar un mismo shtrudl dos veces? (En honor a Tania y Claudio)

Hay muchos mexicanos en Jerusalén y en la Universidad también. De vez en cuando me encuentro a muchos conocidos y a otros que no tanto. En las tardes, cuando se puede, nos encontramos con algunos.

El primer shabat que pasé aquí lo pasé en casa de Tania, que conozco hace como diez años. Invité a Claudio, un exalumno de hebreo, y juntos tuvimos una interesante cena de Shabat que Tania preparó. Además de conocer a Philip, su perro, tuvimos una maravillosa cena con distintos platos. (Tania: ya te puedes casar)

Había que calentar el shtrudel en el horno de resistencias eléctricas (el "hornito"). Tania puso este riquísimo pastel "de sobras" de manzana y canela prefabricado en el horno y nos pusimos a platicar. . . pasó el tiempo y el shtruel se quemó. Lo mejor del asunto es que sólo se quemó por arriba y por abajo estaba casi crudo: el horno sólo tenía prendida la parte superior. Tania lo volvió a meter ahora al revés y casi se vuelve a quemar. Quedó bien, al final de cuentas: entre doradito y quemado. (Menos mal: ¡Guácala!)

De cosas tan sencillas como esta está hilvanada una estancia de investigación, jajajajaja

25 oct 2010

Salidas

Mi papá alguna vez dijo que si un hospital está frente a un cementerio entonces, al igual que en los aeropuertos, las salidas están frente a las llegadas. Cuando camino desde los dormitorios nuevos hasta la universidad paso primero por el Cementerio Birtánico en donde están los soldados que cayeron en la batalla conquistando Jerusalén a manos de los turcos en la Primera Guerra Mundial (gracias a la cual comenzó el protectorado británico 1919-1948 y francés en el Medio Oriente) y unos metros más adelante el renombrado hospital Hadassa pero de Mount Scopus o Har Hatzofim en donde se encuentra la universidad.

Esta semana nos enteramos de la muerte de una de esas niñas que literlamente vimos crecer en el movimiento juvenil y que no tuvo una muerte muy agradable allá en México. Fue literalmente un "shock" para muchos de los que conocimos a sus hermanos y a ella misma. . . tan lejos y tan cerca en mi caso . . .

Si Sócrates tenía razón y ser filósofo es prepararse cada día para la muerte, y parte de estudiar filosofía es hacer patente este mismo hecho, todos los días, entonces no se puede evadir como estudiante de filosofía (o si quieren Lic. en filosofía) a la muerte, sino enfrentarla, cuestionarla y hacerla parte de nosotros sin olvidar que, sea lo que sea, está cada vez más cerca. Por qué se fue una niña de 19 años en esas condiciones, tal vez nunca lo sabré, pero es un recordatorio más para disfrutar cada momento, amar más, soñar más y criticar menos. Así, cada día paso por el cementerio y el hospital y de regreso por el hospital y el cementerio, como si cada día estuvieran ahí los recordatorios de un día nuevo . . . .todo, con la hermosa ciudad de Jerusalén de fondo.


Si te sabes uno, te sabes todos . . .

Esta frase la dijo una amiga muy querida con la que compartí muchos viajes y harkadot (sesiones de danzas folklóricas israelíes o rikudei am). Tal vez para quien no sepa parezcan difíciles o toda una maestría, pero cuando uno aprende rikudei am desde que tiene 7 años hay cosas que se vuelven casi naturales.

Cada canción tiene su propio baile que se enseña y practica de la misma manera en todo el mundo. Eso implica que ha de ser enseñado y hay quienes se saben más y quienes se saben menos, pero el que se lo sabe se lo sabe. . . Digamos que para ser maestro de rikudei am se necesitan saber como 300. En total hay quien dice que hay 8000 a la fecha.

Los domingos en el centro cultural de atrás de mi casa (Haguivá Hatzarfatit) hay una harkadá y el domingo pasado fui a ver de qué se trataba. Era una sesión de gente mayor que igual me sirvió para desoxidar la memoria del cuerpo y ya entrando en calor uno baila hasta los que no se sabe . . .por eso esta amiga dice que si te sabes uno te sabes todos . . . el cuerpo tiene memoria propia. Los miércoles hay otra harkadá en el otro campus de la universidad con un markid que conozco desde hace varios años. Dicen que los jóvenes van allá. Veremos si este miércoles alcanzo a llegar.

Los cursos

Igual que en otras universidades masivas, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, hay dos semanas para dar de altas y bajas materias. En nuestro caso, tuvimos que dar de alta las materias que queríamos. En mi programa, hay que tomar en total en el año 9 materias, de las que 6 tienen que ser del Centro Melton de estudios sobre educación judía y los otros 3 pueden ser de cualquiera de las facultades de la Universidad. También nos insisten mucho que aprovechemos la Universidad y su gran oferta de cursos y posibilidades.

Después de mucho darle vueltas (y por eso no había escrito) quedaron mis materias de la siguiente forma:

Del área de educación judía:

- Filosofía y educación judía - vemos distintas aproximaciones filosóficas a eso que se llama educación judía.
- Existencialismo y educación: Sartre, Buber y Levinas - a partir de lecturas dirigidas nos aproximamos al pensamiento educativo desde la filosofía de estos tres pensadores.
- El judío y el judaísmo en la educación israelí* - Discusión teórica y visitas a escuelas israelíes enfocándonos en cuestiones de nacionalismo, religiosidad, secularización, etc. de las mayorías y las minorías.

De filosofía judía:

- Introducción al pensamiento judío* (filosofía judía)
- Introducción a la filosofía de la halajá*
- El judío frente a la modernidad 1850-2000*

De cultura judía:
- Literatura yiddish de la época de la secularización*
- Vestimenta e identidad judías: de oriente a occidente

De lenguas:
- Hebreo (avanzados)
- Árabe para principiantes*
- Judeoespañol (ladino) y castellano en comparación

Además, tenemos un marco cada tres o cuatro semanas para los que conformamos el programa y una reunión semanal con mi tutor (que todavía no está asignado) para trabajar en el proyecto final. Muchos dicen que es una locura pero la verdad es que es bastante entretenido y todas las clases me gustan. Las que tienen asterisco son anuales y las otras sólo para este semestre. Tendré que escoger otras materias en el segundo semestre (febrero - junio 2011). Ya les iré contando. . . .

13 oct 2010

Una noche de salsa cubana

En los dormitorios comparto la cocina, el baño, la sala y la regadera con dos israelíes Idán y Oded. Casi ni nos vemos porque estudiamos pero justo el lunes me dijo que en el centro comunitario de la colonia donde están los dormitorios (Haguivá Hatzarfatit - "La colina francesa" literalmente aunque la historia es muy graciosa porque los ingleses le pusieron French Hill por un general French que estaba al mando durante la Primera Guerra Mundial y no por algún francés) hay clases de salsa y luego salsa libre todos los lunes en la noche. A pesar de no estar muy convencido fui al centro comunitario después de buscarlo y a la vez descubrir que tengo un pequeño centro comercial y toda una colonia muy amena en la parte trasera de los dormitorios, del lado que no dan a la Universidad.

Llegué un poco tarde por eso de que me mentalicé y que no estaba seguro de querer tomar clases de salsa (prefiero el merengue). Fue toda una experiencia antropológica porque además de tener colgadas las banderas de Israel y de Cuba, la forma de enseñar era en pequeños círculos de 45 personas aprox. (46 tal vez porque eran parejas) en donde los profesores estaban al centro. Era como si viera la forma de bailar danzas folklóricas israelíes en donde cada canción tiene un paso y todos bailan casi igual. Eso era sorprendente. Cada círuclo se aprendía una secuencia igual. Todos parejos iban con las manos y los pies. A algunos les fallaba el ritmo, pero bueno . . . . no es lo mismo que en Cuba. Después de como media hora se puso música y cada quien bailaba como quería. Había desde los que querían lucirse y los que apenas y se sabían una secuencia. Bailé con un par de chavas advirtiéndoles que no me sabía los nombres de los pasos ni muchos movimientos y estuvo bien. Lo mejor fue ver cómo los isralíes adaptaron la forma de enseñar bailes de salón. Ahora sé que hay eso cerca de casa cada lunes. . .

El reencuentro con un hermano

Tal vez el lector de este blog no sepa que cuando vine por primera vez a Israel a un programa anual del movimiento juvenil al que fui toda mi vida, trabajé en el kibutz Gazit en el norte de Israel en el valle de Izreel. Ahí me aisignaron, como a todos los de mi programa, una familia adoptiva con la que pasaba las cenas los viernes en la noche, me ayudaban para cualquier problema, etc.

Siendo Gazit un kibutz en donde la mayoría hablan español por ser argentinos, hijos de argentinos o algo parecido, mi familia nunca habló conmigo más que en hebreo. Así platicaba con mi "mamá" Dafna, mi "abuela" Java y mi "hermano" Adar. Así también empecé a aprender hebreo. Resultó que hicimos buen click e inclusive viajé a Londres con Adar en junio de 1999 cuando empecé mi viaje por Europa después del programa en Israel.

Cosa curiosa fue que Adar ahora trabaja en Bezeq, la compañía central de telefonía fija en Israel y vive en Haifa. La empresa les pagó unas vacaciones a Jerusalén y justo se hospedaron en el hotel Dan Jerusalem que está enfrente de los dormitorios donde estoy viviendo. Fue muy curioso porque el jueves pasado fui con él y su esposa Lena a pasar un rato y contar lo que había sucedido desde hace diez años. Los acompañé a ellos y a otra pareja amiga de ellos a la ciudad vieja. Fue la primera vez que entraba a la ciudad vieja desde que había llegado y fue muy interesante. Hay cosas que se quedan como suspendidas para ser retomadas más tarde. Ya tengo una invitación a ir a Haifa y a regresar al kibutz Gazit después de 11 años de no estar ahí.

10 oct 2010

El primer Shabat en Israel

Para los que no sepan, el shabat empieza el viernes al salir las tres primeras estrellas, o sea como a las 4:40 PM (Sí, está anocheciendo muy temprano). A partir de ese momento no hay autobuses sino hasta las 5:40 PM del día siguiente. Aquí en la universidad no hay casi actividades los viernes, así que el jueves aproveché para hacer compras. Compré cuadernos con el logo de la universidad y un tapete que estaba en rebaja bastante bonito que queda muy bien en mi cuarto. También compré cosas para comer el fin de semana porque las tiendas de la universidad no abren en viernes. Todo el resto del país funciona el viernes como hasta la 1:00 ó 2:00 PM. Tramité mi credencial de estudiante para los autobuses con la que sólo muestro y tengo libre un año. Dentro de Jerusalén puedo subirme y bajarme sin pagar.

El viernes en la mañana decidí que era momento de realmente limpiar lo que no estaba limpio. Pisos, alacenas y . . . . en especial un refrigerador que no había sido lavado en varios meses ocuparon mi tiempo hasta las 3:00. Pensé que todavía alcanzaría autobús pero no fue así. Compartí un taxi al centro de la ciudad con una chava que también se quedó sin transporte al centro de la ciudad. Descubrí un café-restaurante que se llama "Bolognese" y comí algo y me senté a hacer mi horario tentativo de clases. Después de una hora, el dueño me empezó a gritar que si me iba, que no era un lugar para hacer tareas, etc. y yo no pude no contenerme y le contesté, entre otras cosas y gritando como israelí, que no era forma de tratar a sus comensales. Acabó callándome de la manera más vil. Me fui inmediatamente a dar una vuelta porque había ya quedado con Claudio de verme. Tomamos un chocolate caliente en el famoso Aroma (antes apedreado por judíos religiosos por abrir en Shabat) y luego nos fuimos a casa de Tania Meyer en Ramat Sharet porque nos había invitado a cenar a su casa. Conocimos a Phillipe, su perro, y nos quedamos a dormir.

Al día siguiente tomamos un taxi y los tres visitamos el Museo de Arte Islámico que yo no conocía y de ahí me despedí de ellos y pasé la tarde en casa de Leo Cohen, quien me había invitado a comer. Ahí estaban Pascal, el camarógrafo de la película documental sobre la Shomer en México en los primeros años, y Abi, quien hizo la traducción de los subtítulos en inglés, además de Esti, la esposa de Leo y mi exmaestra de midrashim de hace diez años, y su hijo de año y medio. Después llegó Adi Levinson, originalmente de Monterrey, con sus dos gemelas de dos años. Fue una tarde muy agradable. Me regresé en el primer autobús a mi cuarto en el Kfar Hastudentim y por fin pude acabar de desempacar, listo para el primer día de clases . . . en domingo.

Yom orientatzia

En hebreo, día de orientación. El 6 de octubre nos juntamos los que participamos en mi programa ("Mejanjim movilim" - http://melton.huji.ac.il/eng/manpower.php?cat=168&in=0) junto con la mayoría de los israelíes que están cursando la maestría en educación con orientación en educación judía. Nos dieron una bienvenida y nos explicaron la historia y los programas del Centro Melton. Nos llevaron a conocer la biblioteca y el centro de cómputo y luego tuvimos una sesión sólo los tres del programa (Dafna, Dina y yo) para aclarar dudas sobre diversos asuntos. Nos explicaron que tenemos que cursar en total 9 materias en el año. De esas, 6 tienen que ser de Melton y el resto de cualquier departamento de la universidad. Eso me pemitirá meter materias que siempre quise meter. Fui al departamento de hebreo y me dieron los resultados del examen de colocación y quedé en el último nivel (algo así como B2 en el sistema europeo). En enero podré hacer el examen final de exención (ptor) y oficialmente no tendré que tomar más materias de hebreo porque supuestamente tendré el nivel de "cualquier" israelí. Tenemos acceso a un centro de cómputo sólo para nuestro programa. Los profesores son buenos y ya les iré contando. El director del centro, Gabriel Horenczyk es argentino y muy buena gente. La coordinadora del programa, la Dra. Hagit Hacohen Wolf también es muy linda. Eso es un día de orientación . . . que por cierto, ya no me pierdo en la universidad.

7 oct 2010

Mi cumpleaños: entre trámites y paseos

Dicen que peor que los burócratas mexicanos están los israelíes. No estoy seguro por quién apostarle pero el 5 de octubre me levanté temprano, no por voluntad propia, sino por el cambio de horario. Arlyn, mi amiga desde que tenemos 7 años, ya me había preparado dos panquecitos con mecha como pastelitos de cumpleaños. Jajajaja, yo me levanté antes que ella. Se fue a trabajar y yo tomé el taxi rumbo a Jerusalén. Como buen taxista israelí llegó antes de las 8:30 AM como habíamos quedado y estuvo tocando el claxon hasta que se fue. Del sitio lo mandaron de regreso. Lo mejor es que me regañó. Me subí con las dos maletas e hicimos más de una hora porque había tráfico en la carretera que comunica Tel Aviv con Jerusalén. Me preguntó que si conocía a dónde íbamos y le dije que más o menos. Puso el GPS que iba dando instrucciones pero me di cuenta que no íbamos bien. Lo empecé a guiar y me volvió a regañar porque "o sabía o no sabía cómo llegar". Llegamos bien a los dormitorios del "Kfar Hastudentim" (los dormitorios nuevos de la universidad) y ahí hice el trámite para conseguir un cuarto de estudiante de posgrado. Por fin me tocó el departamento 53, cuarto 1 del edificio 12B. La vista es bonita y es el último piso. En mi cuarto hay cama, buró, closet, escritorio, repisas y silla. Afuera comparto con otros dos cuartos: cocina, sala, baño, regadera y un pequeño balcón. Los dos shutafim con quien comparto son israelíes y no se meten mucho. Sólo conozco a uno. No son muy limpios que digamos pero mi madre estaría orgullosa de mí y mis métodos de limpieza. En pocas horas el departamento brillará (eso es lo que haré el fin de semana).

Arreglé otros papeles y luego me fui a la ciudad (bajé del monte al centro) a festejar mi cumpleaños con Arlyn y Claudio, dos amigos. Estuvimos dando vueltas por el centro y al final nos sentamos a comer algo y luego a pasear por Emek Refaim (un estilo Condesa) . . . que ahora con tantos inmigrantes gringos parece Brooklyn! Me comí un helado y estuvimos caminando. Aquí está oscureciendo a las 5:30 PM. Para las 8:00 PM ya estaba cansadísimo. Caminamos de regreso al centro y me tomé el autobús de regreso a la universidad. Así pasó el día en que cumplí 31 años. No está nada mal.

6 oct 2010

El viaje en el avión

Todo salió bien. Después de muchas despedidas, por fin tomé el avión que me llevaría a Atlanta para hacer una escala. Algo no era del todo normal, pero, ¿cómo iba yo a saber eso? El vuelo fue tranquilo. Ofrecieron bebidas y galletas de manera muy amable pero no dieron de cenar. Llegamos a Atlanta sin percance alguno pero en las dos horas de conexión, no tenía asiento asignado para el trayecto Atlanta - Tel Aviv. Después de esperar casi hasta el último y que la empresa pidiera voluntarios para quedarse en Atlanta por haber sobrevendido el vuelo, logré llegar por fin a Israel. Los que me conocen saben que de las 13 horas y media que duró el vuelo, dormí unas 7. En realidad fue un buen vuelo con comida y todo. Llegué a Israel como estaba programado. Me recogió Dafna, mi colega de programa, y esa noche dormí en casa de Arlyn. . .

Bienvenidos a este "blog"

Estimado lector,

A partir de ahora éste será un espacio en donde iré subiendo algunas reflexiones sobre mi estancia en la Universidad Hebrea de Jerusalén que empezó el 3 de octubre y que terminará por ahí de junio o julio de 2011. Pueden dejarme sus comentarios y que todos los lean o entrar en contacto conmigo para asuntos personales o simplemente para contarme y decirme cosas que no quieran que todos lean. Espero les guste. . .

Saludos,
Renato